(abogacia.es)
Fernando Rodríguez Santocildes, presidente de la Subcomisión de Violencia sobre las Mujeres de la Abogacía Española, ha subrayado esta mañana en León, durante el DATAFórum, la relevancia que adquieren las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial (IA) tanto en el ámbito profesional de la abogacía como en la lucha contra la violencia machista.
“Es innegable el impacto que tiene la tecnología en la justicia y en nuestra profesión”, afirmó en una entrevista y mesa redonda sobre violencia de género celebrada dentro de este foro anual de expertos en innovación en el ámbito de la justicia, que se está celebrando desde el miércoles hasta el viernes. El presidente destacó que “en el ámbito penal es muy raro que hoy encontremos la comisión de delitos donde no intervenga un teléfono móvil o alguna conversación en redes sociales”. En este sentido, recordó que “la IA ha venido también a revolucionar la manera de cometer delitos”.
El presidente de la Subcomisión remarcó sobre los riesgos de la IA en el ámbito de la violencia de género: “La inteligencia artificial, como casi nada en este mundo, es neutral. Se alimenta de algoritmos y podemos correr el riesgo de que esa IA mantenga determinados estereotipos y que fomente determinados sesgos”. Por eso, enfatizó la necesidad de incorporar la perspectiva de género en el uso de estas herramientas: “Si vamos a utilizarla, esa IA tiene que tener perspectiva de género”.
El portavoz puso de relieve cómo el mundo digital ha cambiado la violencia de género, mencionando fenómenos como el acoso telefónico, la manipulación y difusión de imágenes sin consentimiento o las coacciones online, que “nos imponen una mayor formación a la abogacía para llevar a un procedimiento judicial una evidencia digital y que sea admitida como prueba”.
Asimismo, criticó la propuesta de comarcalización de los juzgados de violencia sobre la mujer, advirtiendo que “puede suponer un alejamiento de la justicia para las víctimas”, obligándolas a desplazarse grandes distancias “en momentos de especial vulnerabilidad”. A su juicio, este modelo “atenta contra los principios esenciales de inmediación y proximidad en los procesos judiciales de violencia de género”.
El debate concluyó con un mensaje claro: la tecnología es ya parte inseparable de la justicia y la abogacía, pero su aplicación debe estar guiada por la ética, la perspectiva de género y la defensa de los derechos fundamentales de las mujeres víctimas de violencia.
Todos estos temas serán abordados en las XIII Jornadas de Abogados y Abogadas contra la Violencia de Género que se celebrarán el 23 y 24 de octubre en Lugo, organizadas por el Consejo General de la Abogacía.